La Catedral de Cusco o Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción es el monumento religioso más importante de la fe católica en la ciudad de Cusco y América. Esta imponente catedral de estilo renacentista alberga la sede de la Arquidiócesis de Cusco. Su arquitectura y la fastuosidad asombran a todos los viajeros que ingresan a recorrer sus fastuosos pasillos.
Asimismo, la Catedral de Cusco es uno de los monumentos turísticos e históricos más importantes de la ciudad de Cusco y también es la edificación más fotografiada de la Plaza de Armas de Cusco.
Los interiores de la Basílica Catedral aguardan celosamente los tesoros más preciados de la historia del Perú, como cuadros finamente pintados, altares perfectamente tallados y una gran colección de esculturas y tesoros de un valor incalculable. Es decir, es uno de los más grandes repositorios de arte y cultura de la región Cusco.
Si eres amante de la historia y tienes ese deseo de explorar la ciudad de Cusco como ningún otro. Anímate a explorar la catedral de la ciudad desde sus entrañas. Sin duda, será la mejor experiencia que hayas vivido en uno de los lugares turísticos más importantes de Perú.
Historia de la Catedral de Cusco
De acuerdo a la historia, durante la gran cultura Inca la actual plaza de la ciudad estaba rodeado por bellos palacios Incas. De hecho, estaban construidos para albergar a la familia real de los Incas y la clase noble. En la época de la colonia los bellos palacios Incas fueron saqueados y destruidos y sobre ellos se levantaron los templos de los españoles. Y uno de ellos fue la Basílica Catedral de la ciudad de Cusco.
La basílica Virgen de la Asunción se construyó sobre los cimientos del Kiswarkancha y el Suntur Wasi. Y pertenecieron al Inka Wiraqocha que en su costado oriental poseía un edificio de forma circular denominado «Suntur Wasi». Sobre estas dos antiguas construcciones se encuentra la actual Catedral y sus dos iglesias o templos menores. Su construcción tomó casi 90 años para completarse. Fue diseñada y supervisada por arquitectos y sacerdotes hispanos, pero ejecutada con el trabajo, sudor, lágrimas y sangre de los descendientes de los incas o los indios.
Construcción de la Catedral de Cuzco
En cuanto los españoles conquistaron la ciudad de Cusco, se vieron en la necesidad de implantar la religión católica. Pero no era nada fácil convencer a los descendientes de los incas convertirse hacia la fe católica. Por ende, sobre los cimientos del Suntur Wasi se levantó una pequeña iglesia y con el pasar del tiempo se fue modificando y agrandando. De hecho, las necesidades del culto llevaron a adquirir los terrenos próximos a la iglesia para la construcción de la Catedral y que empezó en 1560. El complejo de la catedral ocupa un área de 3,918.76 metros cuadrados y es el monumento religioso más importante del Centro Histórico del Cusco.
Los diseños originales fueron hechos por el arquitecto Juan Miguel de Veramendi. Pero el Cabildo Eclesiástico de la ciudad acordó con anterioridad el traslado de las piedras finamente tallados de Sacsayhuamán. La idea principal era demoler la fortaleza de Sacsayhuamán para utilizar la piedra andesita que había en sus muros Incas. Aproximadamente la construcción de la catedral se culminó en el año de 1654, luego de muchos retrasos e inconvenientes.
Diseño de la Catedral de Cuzco
La imponente catedral de la ciudad es sin duda uno de los monumentos más bellos y notables de América Latina. Sobre todo, por el estilo de su estructura de tipo renacentista, su diseño en forma de la cruz latina y sus fastuosos pasillos que se comunican con sus dos iglesias laterales. La iglesia del Triunfo hacia el este y la Iglesia de la Sagrada Familia hacia el oeste.
A su vez, la Catedral de Cusco está compuesta de tres naves. Su nave principal al medio que es la más imponente, luego la nave de la Epístola hacia el este y la nave del Evangelio hacia el Oeste. En la actualidad es posible recorrer las entrañas de la catedral para admirar su diseño y los imponentes pulpitos y cuadros de su interior.
En la parte central de la iglesia se halla el altar mayor labrado totalmente en granito y que para ser un trabajo en piedra es bastante complicado. Está dorado en partes y en la parte superior contiene la imagen en bulto de la «Virgen de la Descensión»; en su parte inferior tiene una cruz de madera conocida como la «cruz de la conquista». Sin duda, aquella cruz fue la que trajo Vicente Valverde desde España y que fue la primera cruz cristiana en todo el Tahuantinsuyo.
Cuadros y pinturas de la Catedral de Cusco
La majestuosidad de la catedral también se debe principalmente a lo que acoge en sus interiores. Cabe resaltar que la mayoría de los cuadros y pinturas exhibidas en la catedral principalmente fueron hechos en una sola época. Los estilos de los cuadros de la catedral en ocasiones son totalmente diferentes y más aún algunos de ellos son entremezclados.
De hecho, una de las grandes razones para ello fueron que los pintores o artistas indígenas no tenían una larga tradición ni escuelas donde aprender sobre algo en específico. Además, con el pasar de los años en Cusco se desarrolló la célebre «Escuela Cuzqueña de Bellas Artes» y que es reconocida a nivel mundial.
Sin duda, los europeos introdujeron sus técnicas, los estilos y las escuelas empezaron a enseñar a los descendientes de los Incas e indígenas. Los mismos que empuñaron los pinceles para pintar por mandato de los españoles. Concretamente, los artistas quechuas desde su inicio, por imposición de la iglesia católica y los intereses de la evangelización, no pudieron pintar lo que realmente amaban. Por ende, se limitaron a copiar escenas, estampas o cuadros ya existentes. En conclusión, no pudieron pintar sus rostros, paisajes andinos, ni firmar sus obras de arte. Esa es la razón por la que hoy gran parte de las obras son anónimas.
Actualmente, en las columnas centrales de la catedral se aprecia una colección incompleta de los doce originales lienzos que representaban las Parábolas de Cristo, con los doce meses del año, las cuatro estaciones y sus signos zodiacales; pintadas aproximadamente en 1681 por el pintor andino Diego Quispe Tito, natural de la ciudad de Cusco.
¿Qué ver en la Catedral de Cusco?
Durante tu recorrido por la Catedral de Cusco podrás visitar las siguientes zonas o sectores:
Catacumbas de la Catedral de Cusco
Durante la colonia, las catedrales o templos de los españoles poseían catacumbas que debían guardar los cuerpos de la gente adinerada o importante. Debajo del altar principal de la Basílica Catedral del Cusco hay una pequeña cripta que contiene las cenizas de muchos de los arzobispos fallecidos de Cusco. De igual modo, en la actualidad la iglesia del Triunfo de la Catedral, alberga desde 1978 parte de las cenizas del Inca Garcilaso (Gómez Suárez de Figueroa, cronista mestizo cuzqueño). De hecho, las cenizas fueron traídos desde la Catedral de Córdoba.
Templo del Triunfo
La iglesia del Triunfo antiguamente funcionaba como la primera catedral del Cusco. En ella se conserva “la cruz de la Conquista”, la primera cruz traída al Perú por el Padre Vicente Valverde, participante de la expedición de Pizarro. Su nombre conmemora la victoria de los españoles contra los nativos, atribuida a la milagrosa intervención de la Virgen María.
Entre los pasillos de la catedral y la capilla del Triunfo podrás apreciar diversas pinturas, resaltando dos lienzos pintados por el artista Basilio Santa Cruz Pumacallo. Buena parte de las pinturas hechas por los pintores nativos no son tan perfectos, casi siempre son faltos de proporción y proyección. Y, tienen algunos errores que en algunos casos son visibles a la vista, destaca el cuadro de La Apoteosis de San Cristóbal.
También en este mismo lugar encontramos el cuadro a San Isidro el Labrador, patrono de los agricultores. Y las pinturas del pintor Martín de Rivera, todos con marcos tallados en cedro y dorados con hojas o delgadas láminas de oro. Para el dorado de sus marcos, rejas, retablos y altares se empleó la técnica de la Hoja u Hojuela de Oro. En principio se tenía que tallar y pulir la madera y luego era alisada con tiza o yeso, para posteriormente untar las superficies con Bol de Arménico. Sin duda, era una especie de pegamento sobre el que se colocaban finas láminas de oro de 18 quilates. A la vez esta técnica es conocida por la mayoría como el Pan de Oro.
Nave de la Epístola
Por encima de la nave o capilla de la Epístola se muestran objetos en platería finamente acabados. La capilla, que como las demás, tiene un pulpito en cedro dorado bastante hermoso, resaltando en el interior el «Templete de Plata» o Baldaquín hecho en 1733. De hecho, es utilizado anualmente para transportar la Custodia y el Santísimo Sacramento durante la procesión del Corpus Christi.
Lo más destacado del Baldaquín son los incensarios, el sahumerio, las literas y los candelabros, todos ellos hechos en plata. Los marcos y sus estructuras principales de los objetos más grandes se han tallado en madera de cedro y fueron revestidos con planchas o láminas de plata repujada. De hecho, son los objetos más sorprendentes durante la procesión.
La Sacristía de la Catedral de Cuzco
La sacristía conocida como la «Sala Pictórica» es una de las salas más destacadas de la Catedral. Se encuentra al lado derecho del altar principal. Sus paredes están dominadas por los retratos de los obispos más importantes de Cusco y del mundo, desde Vicente Valverde (1499 – 1541). Entre los demás tesoros de esta sala, destaca el ‘Cristo de la agonía’, un enorme retablo de cedro tallado, la cual destaca por su realismo, expresividad y fino trabajo.
En este mismo recinto se encuentran armarios y baúles tallados en cedro desde la época colonial. Donde se guardan las vestiduras ceremoniales de los sacerdotes y otros elementos de la parafernalia católica. Aquí también detrás de una puerta tallada se encuentra la caja fuerte de la Catedral de Cusco. De hecho, este lugar aguarda las joyas más valiosas de la catedral, incluyendo coronas, adornos hechos en oro de 18 y 24 quilates.
Lo más destacado de la custodia es la joya que tiene un peso de casi 22 kilos de oro y 5 kilos de plata. A su vez, está adornada con más de mil piedras preciosas, siendo las más abundantes perlas, diamantes y esmeraldas. Dentro de la Sacristía se encuentra también uno de los dos altares de cedro que no fueron dorados, tiene columnas salomónicas propias del arte barroco.
Altar del Señor de Unupunku
La Catedral de Cusco está edificada sobre un espacio de aguas y corrientes subterráneas, que fluían hacia la Plaza de Armas. Al fondo de la nave de la Epístola, al lado izquierdo del altar mayor, se encuentra el Altar del Señor de Unupunko – (Puerta de Agua). La misma que está en una urna bellamente decorada y al alcance de todos los devotos que concurren a la catedral. Además, aquí se conserva una imagen en bulto (solo busto y cabeza) de Jesús llevando la cruz sobre el hombro izquierdo. En concreto, es la representación iconográfica de la Primera Caída de Jesús durante el vía crucis.
De hecho, al costado oriental del altar está el lienzo más importante de la catedral de la ciudad de Cusco. Es la representación de Cristo con sus apóstoles en La última cena, cuyo autor es el pintor cuzqueño Marcos Zapata. Pueda que no sea un lienzo perfecto, pero sí es probable que sea la más célebre de la catedral. Porque representa la última cena de cristo con productos andinos en el cual claramente se ve el cuy o conejillo de las indias.
Pasillos de la Catedral de Cusco
Al recorrer los fastuosos pasillos de la Catedral de Cusco podrás apreciar el Altar de los Apóstoles de cristo. Probablemente, fue el primer y principal altar de la catedral y está tallado en cedro. De igual modo, podrás visitar el Altar de la Santísima Trinidad que fue una donación de Juan de Salas y Valdez. Quien fue propietario de la Casa de los Cuatro Bustos, donde hoy se halla el hotel Tambo del Inka. Resalta en el altar la pintura de la Virgen y el Niño jugando con un pichón de cernícalo pintado por Bernardo Demócrito, jesuita italiano. Es necesario recalcar que es una de las pocas obras que se encuentran en la iglesia hecha por artistas extranjeros.
Posteriormente, al costado occidental del altar, está el lienzo que representa el Cordero Pascual, de Marcos Zapata, con Cristo y sus discípulos en la parte superior. Y hacia abajo al Rey David y su arpa, María Magdalena y San Pedro junto a un gallo. A la vez, podrás visitar la Capilla de la Virgen de la Natividad, que es un tanto austera. Igualmente, al frente de esta se halla la cripta donde se guardan los restos de obispos y arzobispos de Cusco. Finalmente, sobre la puerta de rejas está la pintura que representa el terremoto de 1650 que asolo la ciudad.
Posteriormente, podrás ver la Capilla de la Virgen de “Choqonchaka” o el “Dulce Nombre de María” que ostenta un altar barroco cuzqueño profusamente exornado. Aquí también se encuentra la imagen en bulto de la “Virgen de la Inmaculada Concepción” que es muy similar a la “Virgen la Linda”. Seguidamente, se pasa por la puerta que conduce a la iglesia de la “Sagrada Familia” en cuyas paredes laterales se hallan pinturas de finos acabados. Por último, podrás ver la Capilla de la Virgen de la Inmaculada Concepción y la Capilla de San José. Y un lienzo titulado “Santa María Real de la Almudena”, Virgen venerada en Madrid, cuyo autor es Basilio Santa Cruz Pumacallo.
Capilla del Apóstol Santiago
La Capilla del Apóstol Santiago es uno de los más visitados por los devotos dentro de la catedral de Cuzco. El Apóstol Santiago fue patrón de España y durante la conquista española el Apóstol Santiago ayudo a los españoles a vencer a los Incas. En España principalmente es conocido como “Mata Moros” y aquí en la Américas como “Mata Indios”. El altar del Apóstol está hecho a base de cedro dorado en donde se halla un cuadro que representa al Apóstol matando a los andinos.
La Puerta del Perdón
Las puertas principales de la catedral son conocidas como la “Puerta del Perdón” y la vista principal o salida es hacia la Plaza de Armas. La catedral de Cusco tiene en su fachada dos torres. De hecho, la Torre del Evangelio alberga, de acuerdo a una leyenda descrita por Alfonsina Barrionuevo, a un príncipe andino cautivo, prisionero en una celda. Cuya entrada se ignora y el día en que la torre se desplome saldrá en libertad y reunirá a su pueblo para restablecer el Tahuantinsuyo.
De igual modo, la Torre del Evangelio sostiene la célebre campana mayor de la ciudad, conocido como la María Angola, La misma, que tiene 2.15 metros de altura y pesa 5980 kilogramos. La campana de la María Angola, fue fundida en 1659. Y de acuerdo a la tradición, su nombre proviene en homenaje a una esclava de nombre María procedente de Angola. En épocas pasadas el sonido de la campana era audible hasta 45 KM fuera de la ciudad. Hoy en día solo se usa en festividades importantes de la ciudad.
Capilla de la Virgen de los Remedios
Para ser más exactos, la Capilla de la Virgen de los remedios se encuentra en la nave de la epístola. En cuyo altar barroco finamente tallado en cedro aparece un lienzo de la Virgen y el Niño en cuyas cabezas existen coronas de plata superpuestas. Este cuadro es uno de los pocos que vino desde Europa a través de México, Lima, Huancavelica y finalmente llego a la ciudad de Cusco.
También en esta misma zona se encuentra la Capilla de la Virgen del Perpetuo Socorro, cuyo retrato fue hecha en plata repujada de 30 centímetros. Y ocupa una buena porción de la parte central del altar barroco de cedro dorado. De hecho, aquí también están las esculturas de San José y a su lado izquierda la de Santa Rosa de Lima. Más conocida cómo la patrona de América y las filipinas, así como santa dominica peruana para los peruanos.
Templo del Señor de los Temblores
La Capilla del Señor de los Temblores, es el más importante de la catedral de Cusco. Es más, es conocido como el Patrón Jurado de la ciudad de Cusco. Cada Lunes Santo de todos los años se celebra la procesión al señor de los temblores por el milagro que hizo durante el terremoto de 1950. Según la tradición, la escultura fue traído desde España en el reinado de Carlos V. Sin embargo, durante los trabajos de restauración de la escultura se descubrió que su fabricación fue en Cusco.
De hecho, “Señor de los Temblores” viene desde el año 1950, cuando la antigua ciudad de Cusco fue brutalmente sacudida por un gran terremoto. Cuenta la fe católica que el terremoto fue bastante grave y no cesaba y todos los pobladores de la ciudad estaban desesperados. Ya que había constantes réplicas del terremoto. En su desesperación, los cuzqueños sacaron a uno de sus santos para pedir que calmara las réplicas después del terremoto. Y los devotos empezaron a pasear al santo a través de la plaza y las calles aledañas. Desde que los pobladores salieron a las calles con su santo, las réplicas del terremoto cesaron paulatinamente. Desde entonces es el Cristo Moreno cuzqueño.
El Señor de los temblores es uno de los santos más ostentosos del país. Ya que posee una gran cantidad de joyas preciosas y coronas. Su corona original del Señor de los Temblores era de oro sólido de casi un kilo y medio. La misma que fue robado en la década de los años ochenta. Asimismo, los clavos que se muestra en las manos y los pies son de oro sólido y piedras preciosas. En ambos costados del Cristo moreno se hallan las esculturas de la Virgen Dolorosa y San Juan Bautista.
Altar Mayor de la Catedral de Cuzco
El Altar de la Catedral está en la nave principal, cuya estructura es neoclásico y está tallada en cedro y dorada con hojuelas de oro. En la actualidad la facha principal del altar está recubierta con planchas de plata repujada y es la más fastuosa. Posiblemente, la plata fue donada por Manuel de Boza, cura del pueblo de Santo Tomás, en la actual provincia de Chumbivilcas.
Es necesario recalcar que la Catedral de Cusco fue dedicada a la Virgen de la Asunción (virgen Asunta). Y la misma está reflejada en medio del altar mayor de la catedral de la ciudad de Cusco. En las columnas principales del Altar Mayor se encuentran dos Ambones (Pulpitos) que son obra de Martín de Torres. Los mismos que son utilizados para leer el evangelio y la epístola durante los servicios religiosos o las misas de los fines de semana. De igual modo, en las columnas centrales están los lienzos que representan a San Lucas, San Mateo, San Gregorio Magno, San Jerónimo y San Agustín.
De hecho, frente al Altar Mayor se encuentra el Coro de la Catedral, que es una obra maestra de tallado en madera. Sin duda, el coro está tallado finamente en cedro y es de estilo barroco. Contiene las imágenes talladas de 42 Santos de la iglesia católica de todo el mundo, en la parte alta escultura de 38 Santas y Vírgenes. Al medio del coro está el atril o facistol que originalmente podía ser girado y servía para alojar las partituras musicales utilizadas por los músicos. Y en la parte superior de las paredes laterales del coro se hallan dos órganos de viento producido por fuelles, hoy no se utilizan más, pero son reliquias importantes de la catedral de la ciudad de Cusco.
¿Cómo visitar la Catedral de Cusco?
Existen dos formas de visitar la Catedral de Cusco. La primera es comprando el paquete City Tour Cusco, con una agencia de viajes. Y la segunda es a cuenta propia. Sin embargo, en cualquiera de las dos formas es importante que conozcas estás recomendaciones:
- Las actividades turísticas en la catedral de Cusco están permitidas fuera de los horarios de culto o de misa.
- El horario de ingreso a la Catedral de Cusco es desde las 10:00 a.m. hasta las 4:00 p.m.
- No está permitido la visita en fechas festivas.
- El costo del boleto de ingreso a la Catedral de Cusco es 25.00 soles y no está incluido en el Boleto Turístico Cusco.
Tour a la Catedral de Cusco
El tour a la catedral de Cusco está incluido dentro del paquete City Tour Cusco que la mayoría agencias ofrecen. Por ello, si va a tomar el City Tour es recomendable confirmar con su agencia de viajes si durante el tour está incluido la visita a la Catedral de Cuzco.
